En la actualidad, es muy común encontrarnos con niños que padecen silenciosamente, niños en estados emocionales devastadores.
Las estadísticas nos dicen que:
• 1 de cada 5 niños tiene problemas de salud mental
• Se ha notado un aumento del 43% en el TDAH
• Se ha notado un aumento del 37% en la depresión adolescente
• Se ha notado un aumento del 200% en la tasa de suicidios en niños de 10 a 14 años
Desde hace algunos años, es muy común encontrarnos con niños expuestos a estímulos continuos, que cada vez piensan menos y quieren más gratificaciones instantáneas. Niños que crecen en un mundo material y superficial que les hace sentirse inferiores a quienes “tienen” más. Niños sobre-regalados de objetos materiales, sin deseos, con baja tolerancia a la espera y la frustración.
Se trata de niños que tienen demasiado, pero que les falta lo más importante:
💐 Padres emocionalmente disponibles
💐 Límites definidos definidos
💐Responsabilidades
💐 Nutrición y sueño equilibrados
💐 Movimiento, especialmente al aire libre
💐 Espacios para el aburrimiento: el dejarlos aburrir por momentos, hace que encuentren nuevas formas de jugar, fomentando su CREATIVIDAD
💐 Menor distraibilidad digital
💐 Juego creativo, interacción social y oportunidades de juego no estructurados.
Imagen del libro “Vacío” de Anna Llena
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